El grupo de la comunidad FASTA se reúne en nuestra parroquia con regularidad. Está formado por varias familias que participan de las eucaristías los sábados o los domingos. Dos de sus jóvenes colaboran en la catequesis infantil y como lectores en las misas. Os ofrecemos este testimonio de José Luis, miembro de esta comunidad y responsable del grupo de Barcelona.

Si bien ha sido mi familia, de profundas raíces cristianas la primera transmisora de la fe y en la que me formé en los primeros sacramentos,  fue FASTA la que dio el verdadero sentido a mi vida. En ella descubrí, desde mi adolescencia, que la vida tiene un por qué, un fin, un ideal.

Junto a un grupo de amigos, compartimos momentos inolvidables, subiendo montañas, haciendo marchas y fogones y poco a poco, con la mirada puesta en lo alto, fuimos descubriendo el paso del Señor por nuestras vidas. Por aquella época nos llamaban “templarios”, porque intentábamos convertirnos en defensores y custodios de los valores cristianos, en un momento en el que la sociedad comenzaba a secularizarse y a alejarse de Dios.

El paso del los años nos mantuvo firmes en la fe y en la amistad, quisimos desde nuestra vocación asumir el compromiso de evangelizar  cada día en nuestras familias,  acercar a los padres, a nuestros compañeros del colegio al ruca (“Casa”), a FASTA, y a trabajar juntos, defendiendo nuestra cultura católica.

Algunos de los jóvenes se comprometieron desde la vida religiosa en la Fraternidad Sacerdotal de FASTA y otros como laicos comprometidos, seguimos junto a nuestras familias, intentando dar testimonio de Cristo Vivo. Hoy somos muchos y estamos en distintas geografías de Argentina, Perú y España.

Hoy, nuestra participación como laicos es fundamental para la Iglesia, pertenecemos a la nueva evangelización y estamos inmersos en el mundo cotidiano. Cada día somos llamados a defender y trasmitir nuestros valores.

Desde nuestra Parroquia, como espacio de salvación y reconciliación, debemos comprometernos a construir el reino de Dios entre los hombres y a trabajar por mantener vivas nuestras raíces cristianas.

Por eso, te invito a que te sumes a construir y a proteger a la Iglesia, nuestra fe.

José Luis Pellinacci

FASTA Barcelona